Hay días en los que, por más descanso que tengamos, la energía no alcanza. Muchas veces no es solo estrés o rutina: nuestras células han perdido parte de su capacidad de generar energía.
En nuestro cuerpo tenemos una molécula clave llamada NAD+ (Nicotinamida Adenina Dinucleótido), esta molécula disminuye de forma progresiva con el paso del tiempo, afectando el metabolismo, la concentración y la salud de la piel. Estudios en Cell Metabolism y Nature Communications muestran que entre los 25 y 40 años los niveles de NAD+ caen gradualmente.
Esta reducción está directamente relacionada con el envejecimiento celular, y se refleja en síntomas como: fatiga constante, piel menos luminosa, dificultad para concentrarse y recuperación más lenta tras el ejercicio o el estrés. Ahí es donde entran los suplementos como el NAD+, el Resveratrol y Biotina.